El árbol de cada denuncia no deja ver el bosque de la corrupción
¿Cuándo un acto de corrupción merece atención? Cada semana aparecen nuevos casos y no cesarán hasta que pongamos límites y dejemos de tolerar vivezas que se cubren de legalidad solo por llenar papeles; pero desde su origen son ilegales. Hoy son los carnés de discapacidad. En el 2003 fueron parte de la élite ambientalista de Quito, agrupados en Fundación Natura, que se hicieron pasar como agricultores y posesionarios ancestrales de tierras para que el entonces INDA les adjudique 1 036,4 hectáreas de bosque nublado a USD 1,75 y 2,06 cada hectárea. En ese entonces, la indignación fue casa adentro y solo de un pequeño grupo, no hubo marchas ni declaraciones en la prensa y algunos miembros de las ONG dijeron que era una práctica común y el camino más rápido para proteger, en este caso el bosque. Allí el tema quedó casi sepultado. Pero no fue lo único. Uno de estos ambientalistas beneficiado con las tierras se hizo contratista del IESS con una ONG (Cuerpos de Conservación) y no p