A salvar al Yasuní desde lo práctico
Vista del Parque Nacional Yasuní desde la Estación de la USFQ/Foto: FOTOGENIA Vuelven a levantarse voces para “salvar” al Yasuní. Mientras los activistas centran sus discursos en el no permitir que se destruya (y tantas otras novedosas propuestas vacías de resultados como el salvar a los pueblos no contactados u ocultos) la realidad es diferente. Quienes conocen el Parque Nacional Yasuní saben que la explotación petrolera no le es ajena; son más de 25 años de extraer crudo del PNY. Para estructurar un discurso de protección al Parque y a los Pueblos Indignas en Aislamiento (pueblos ocultos, pueblos no contactados) – PIAs - se deben considerar varios hechos. La mayor cantidad de registros (muertes y avistamientos) de la presencia de los Pueblos Indígenas en Aislamiento se han producido al otro lado, al occidente del PNY, cerca de la vía al Auca -al sur de Francisco de Orellana El Coca- es decir al otro extremo del ITT, en la zona que ahora se llama Franja de Diversidad y Vida.