Cinco waorani tejen una asociación con petroleros
Publicado en ELCOMERCIO | M i é rco l e s 5de julio del 2006
AMBIENTE La participación de algunos dirigentes waorani en las actividades petroleras divide más a las comunidades indígenas.
Amazonia Cantárida y Omeway son empresas creadas por los waorani y funcionarios vinculados a las
compañías petroleras. El fin: ofrecer servicios.
Redacción Sociedad
Los problemas que enfrentan los waorani se multiplican.La división entre sus dirigentes es evidente, al igual que las acusaciones.
La actual directiva de la Organización de la Nacionalidad Waorani de la Amazonia (Onwae) está acusada por la supuesta desaparición de 94 500 dólares entregados por el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi) para la construcción de 189 casas tradicionales wao.
Los antiguos dirigentes también están en la mira. Una muestra es lo que ocurre con Armando Boya, quien está implicado en la entrega de las 720 000 hectáreas del territorio waorani para el usufructo de la compañía EcoGenesis, de propiedad del estadounidense Daniel Roscom. Ésta se concretó con apoyo de la Fundación FED.Este caso es investigado por la Procuraduría del Estado.
Las conexiones de Boya superan el ámbito de las ONG como FED y llegan a las compañías petroleras.
Una muestra es la compañíaCantárida, de la cual Boya es socio junto a cuatro waos más y un kichwa; además de René Espín, ex Coordinador de Relaciones Comunitarias de Petrobras, y Raúl Chimarro, presidente.
Espín explica que es un proyecto que lanzaron los waorani, pero que “básicamente maneja otra persona y fue para generar empresas de economía comunitaria”. Espín, quien fue separado de Petrobras la semana pasada, niega que exista un conflicto de interés. “Hay un acuerdo con ellos (wao). Lo que tienen que hacer es devolverme el financiamiento que hice e igualmente pagar al abogado y ellos se quedan con todo el proceso. Esa es la condición que les pusimos”.
Entre Chimarro y su primo René Espín, suman el 52,5 por ciento de las acciones de Cantárida. “No se les entregó la empresa por la inestabilidad que tiene la Onwae. Nos hemos mantenido allí por ayudarles en el desarrollo de su proyecto. El hecho de que entren en contacto con las empresas es beneficioso para ellos. Además, buscamos democratizar laslas oportunidades, ese el papel que cumple Cantárida”, dice Espín.
El objetivo de Cantárida, añade Espín, es crear el Instituto de Emprendedores Indígenas. “Ellos (los wao) han manejado todo y quisiera que revise los balances, porque podría pensarse que nos hemos llevado la plata. En el primer contrato, la utilidad fue de 80 dólares y en los otros hubo pérdidas”.
Espín reconoce que la empresa trabajó con las petroleras Repsol y EnCana. Pero en Repsol se indicó
que nunca han mantenido contratos con Cantárida. Con la petrolera canadiense tuvo dos contratos
por 187 000 dólares para realizar obras de compensación.
Un inspector ambiental de En-Cana, quien pidió mantener su nombre en reserva, indica que antes de la contratación con Cantárida, existió una carta de la Onwae en la cual pidió que el trabajo se le adjudique a esa empresa.“Por ser una empresa comunitaria del pueblo waorani, y bajo ese parámetro se aceptó. No conocíamos que tenga alguna relación con un funcionario de una compañía petrolera”.
Los trabajos de Cantárida con EnCana se realizaron como parte del proyecto Sísmica Papagayo 3D, el cual se ejecutó dentro del Parque Yasuní entre el 2004 y 2005. Se construyeron cuatro casas y se dotó de agua entubada.
Petrobras indica que no conocía de la relación comercial entre Espín y los waos y que él salió de la compañía por violar el código de ética al existir un conflicto de interés.
Además de su relación con Cantárida, la esposa de Espín, Jimena Leiva, es accionista de otra empresa
llamada Omeway. Esta compañía mantiene una relación indirecta con Petrobras: ejecuta las obras de compensación acordadas entre la petrolera y las comunidades de Chiruisla (kichwa) y Kawimeno (waorani), al norte del Bloque 31. El monto del convenio con Chiruisla es de 250 000 dólares y con Kawimeno de 70000.
Petrobras entregó el dinero a las juntas parroquiales y estas contrataron a Omeway. La petrolera indicó que no renovará más contratos con esta compañía.
Publicado en ELCOMERCIO | M i é rco l e s 5de julio del 2006
AMBIENTE La participación de algunos dirigentes waorani en las actividades petroleras divide más a las comunidades indígenas.
Amazonia Cantárida y Omeway son empresas creadas por los waorani y funcionarios vinculados a las
compañías petroleras. El fin: ofrecer servicios.
Redacción Sociedad
Los problemas que enfrentan los waorani se multiplican.La división entre sus dirigentes es evidente, al igual que las acusaciones.
La actual directiva de la Organización de la Nacionalidad Waorani de la Amazonia (Onwae) está acusada por la supuesta desaparición de 94 500 dólares entregados por el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi) para la construcción de 189 casas tradicionales wao.
Los antiguos dirigentes también están en la mira. Una muestra es lo que ocurre con Armando Boya, quien está implicado en la entrega de las 720 000 hectáreas del territorio waorani para el usufructo de la compañía EcoGenesis, de propiedad del estadounidense Daniel Roscom. Ésta se concretó con apoyo de la Fundación FED.Este caso es investigado por la Procuraduría del Estado.
Las conexiones de Boya superan el ámbito de las ONG como FED y llegan a las compañías petroleras.
Una muestra es la compañíaCantárida, de la cual Boya es socio junto a cuatro waos más y un kichwa; además de René Espín, ex Coordinador de Relaciones Comunitarias de Petrobras, y Raúl Chimarro, presidente.
Espín explica que es un proyecto que lanzaron los waorani, pero que “básicamente maneja otra persona y fue para generar empresas de economía comunitaria”. Espín, quien fue separado de Petrobras la semana pasada, niega que exista un conflicto de interés. “Hay un acuerdo con ellos (wao). Lo que tienen que hacer es devolverme el financiamiento que hice e igualmente pagar al abogado y ellos se quedan con todo el proceso. Esa es la condición que les pusimos”.
Entre Chimarro y su primo René Espín, suman el 52,5 por ciento de las acciones de Cantárida. “No se les entregó la empresa por la inestabilidad que tiene la Onwae. Nos hemos mantenido allí por ayudarles en el desarrollo de su proyecto. El hecho de que entren en contacto con las empresas es beneficioso para ellos. Además, buscamos democratizar laslas oportunidades, ese el papel que cumple Cantárida”, dice Espín.
El objetivo de Cantárida, añade Espín, es crear el Instituto de Emprendedores Indígenas. “Ellos (los wao) han manejado todo y quisiera que revise los balances, porque podría pensarse que nos hemos llevado la plata. En el primer contrato, la utilidad fue de 80 dólares y en los otros hubo pérdidas”.
Espín reconoce que la empresa trabajó con las petroleras Repsol y EnCana. Pero en Repsol se indicó
que nunca han mantenido contratos con Cantárida. Con la petrolera canadiense tuvo dos contratos
por 187 000 dólares para realizar obras de compensación.
Un inspector ambiental de En-Cana, quien pidió mantener su nombre en reserva, indica que antes de la contratación con Cantárida, existió una carta de la Onwae en la cual pidió que el trabajo se le adjudique a esa empresa.“Por ser una empresa comunitaria del pueblo waorani, y bajo ese parámetro se aceptó. No conocíamos que tenga alguna relación con un funcionario de una compañía petrolera”.
Los trabajos de Cantárida con EnCana se realizaron como parte del proyecto Sísmica Papagayo 3D, el cual se ejecutó dentro del Parque Yasuní entre el 2004 y 2005. Se construyeron cuatro casas y se dotó de agua entubada.
Petrobras indica que no conocía de la relación comercial entre Espín y los waos y que él salió de la compañía por violar el código de ética al existir un conflicto de interés.
Además de su relación con Cantárida, la esposa de Espín, Jimena Leiva, es accionista de otra empresa
llamada Omeway. Esta compañía mantiene una relación indirecta con Petrobras: ejecuta las obras de compensación acordadas entre la petrolera y las comunidades de Chiruisla (kichwa) y Kawimeno (waorani), al norte del Bloque 31. El monto del convenio con Chiruisla es de 250 000 dólares y con Kawimeno de 70000.
Petrobras entregó el dinero a las juntas parroquiales y estas contrataron a Omeway. La petrolera indicó que no renovará más contratos con esta compañía.
Comentarios